La Comarca Minera de Hidalgo, en México: un geoparque con el resplandor de la plata

Carles Canet Miquel

| El Popular


En el mes de octubre del año pasado, en el II Taller Regional de Unesco sobre Geoparques realizado en Manizales, Colombia, la sierrabayense Cecilia Alves y el Dr. en Geología José Selles Martínez -referentes del proyecto olavarriense del Geoparque de la Sierra Baya- tomaron contacto con diferentes actores latinoamericanos involucrados en geoparques ya declarados y otros en proceso. La vivencia los acercó al Dr. Carles Canet, con amplia experiencia en el Geoparque Comarca Minera de Hidalgo en México, quien en esta nota para EL POPULAR presenta el geoparque del cual fue promotor y hoy es el coordinador científico.

A escasas dos horas por carretera desde la colosal y vertiginosa metrópolis que es Ciudad de México, la Comarca Minera de Hidalgo se revela ante el viajero que se adentra calmado a sus espacios, donde cultura, historia y tradición se arraigan a un pasado geológico singular. Este territorio único, que incluye la capital del estado -la ciudad de Pachuca- y a ocho municipios aledaños, fue declarado Geoparque Mundial de la Unesco en 2017.

En una extensión algo menor a 2.000 kilómetros cuadrados, el Geoparque Comarca Minera despliega una extraordinaria diversidad paisajística y climática, reflejo de una orografía compleja. Esta es a su vez el resultado visible de una sucesión de eventos geológicos que inició en el período Cretácico (hace unos 100 millones de años), y que desde hace al menos 25 millones de años está dominada por fenómenos volcánicos de naturaleza diversa.

Esta complejidad volcánica, aunque extinta, fascina por una profusión de afloramientos que conjuntan la estética y el interés científico. Y como efecto de fenómenos hidrotermales estrechamente ligados al vulcanismo, el territorio del geoparque atesora una riqueza mineral sin parangón. De hecho, si hay algo que hace de este geoparque un lugar especial son sus yacimientos minerales, excepcionalmente ricos en plata, que se cuentan entre los más grandes del mundo.

Se calcula que, por sí solas, las mineralizaciones argentíferas de la Comarca Minera han contribuido al 6 por ciento de la producción histórica mundial de plata, lo que en números redondos equivaldría a ¡40.000 toneladas del metal precioso! En lo que antiguamente se denominó Tlaulilpan, que luego dio lugar al Distrito Minero de Pachuca – Real del Monte y que hoy en día es Geoparque Mundial de la Unesco, la actividad humana se ha abocado a la minería -¡no podría haber sido de otra manera!-.

Casi cinco siglos de febril e intensa minería configuran no sólo paisajes y pueblos; también dejan un legado indeleble en la cultura popular y en la gastronomía. Si bien buena parte de las obras mineras está oculta bajo tierra -se calcula que hay más de 3.000 kilómetros de pozos y galerías-, existe un patrimonio industrial minero sobresaliente que es digno de ser visitado y admirado.

Sobresalen las construcciones mineras de finales del siglo XIX, pues constituyen una de las mejores muestras a nivel mundial de arquitectura cornish fuera del lejano condado de Cornualles, al sureste de la Gran Bretaña, de donde procedían los migrantes mineros que llegaron a Hidalgo. Parte de este patrimonio está siendo rescatado y puesto en valor a mediante el proyecto «Ruta Arqueológica Minera».

La minería, además de haber sido el motor económico histórico de la Comarca Minera, atrajo visitas de científicos, artistas y aventureros. Uno de los más renombrados fue el naturalista prusiano Alexander von Humboldt (1769-1859), quien en 1803 recorrió y describió los parajes de lo que hoy es el Geoparque.

Especial atención le mereció el lugar mencionado en su obra como Rocas Basálticas y Cascada de Regla, que hoy día es conocido popularmente como «Los Prismas Basálticos» y se yergue como el geositio emblemático del geoparque hidalguense. Además de estudiarlos y compararlos con otros basaltos columnares, como los de la célebre Calzada de los Gigantes de Irlanda, Humboldt llevó los estudios y datos documentales del lugar hasta las discusiones científicas más elevadas del momento.

Siguiendo los pasos de antiguos científicos y aventureros, el visitante del siglo XXI puede recorrer la sorprendente Comarca Minera de Hidalgo para desvelar los secretos de pretéritas calamidades volcánicas, fabulosas minas de plata y viejas leyendas de los mineros.

Fuente: El Popular