Las investigaciones presentadas, mostraron que el panorama actual en materia de Cambio Climático en el territorio nacional es incierto, y se espera que a partir de información científica se puedan construir soluciones para proteger a la población y al medio ambiente mexicanos.
Por Luciana Sofía Ortíz Bretón (Becaria UVICC-ICAyCC) | Atmósfera sin fronteras
Como parte del programa de charlas en torno a la conmemoración de la promulgación de la Ley General de Cambio Climático (LGCC), durante la mesa titulada “¿Qué sabemos del Cambio Climático en México?” se analizaron algunos de los problemas socio-ambientales que afectan al territorio nacional, en específico, la pérdida de la biodiversidad, las sequías, la subida del nivel del mar e islas de calor en las ciudades.
Las investigaciones presentadas, mostraron que el panorama actual en materia de Cambio Climático en el territorio nacional es incierto, y se espera que a partir de información científica, se puedan construir soluciones para proteger a la población y al medio ambiente mexicanos.
El panel estuvo constituido por el Dr. Enrique Martínez, el Dr. Guillermo Murray, la Mtra. Martha Marín y Dr. Francisco Estrada, como moderadora, la Diputada Karla Díaz.
“Desde la ciudades… da la impresión de que sentimos muy lejano lo que sucede allá afuera, sin embargo, nosotros somos biodiversidad, nosotros comemos biodiversidad, nosotros vestimos y respiramos biodiversidad”
Dr. Martínez, investigador del Instituto de Biología de la UNAM.
El Dr. Martínez habló sobre la pérdida de biodiversidad y su relación con el cambio climático. En su intervención mencionó que, aunque estos problemas son tratados de manera separada, en realidad, son dos caras de la misma moneda, pues “la biodiversidad está ligada íntimamente a los procesos climáticos”. Enfatizó en que la interrupción de los procesos naturales locales, tienen el potencial de generar un cambio a escala global, como ejemplo, el cambio de rutas migratorias de las mariposas monarca en Michoacán o de las ballenas en Baja California o bien, la deforestación, que genera emisiones y fomenta el aumento de Gases de Efecto Invernadero.
Destacó que la investigación en materia de biodiversidad y Cambio Climático en México es un tema relativamente nuevo, por lo que aún quedan muchas preguntas, además de que existe una falta de visión de cómo responde la biodiversidad ante los cambios en el clima y cómo éstos afectan a la sociedad, por lo que las investigaciones de este tipo que ofrezcan soluciones de adaptación basadas en la naturaleza, son importantes para amortiguar los impactos del Cambio Climático en las poblaciones humanas. También mencionó que otros problemas sociales como el crimen organizado afectan a la biodiversidad con la tala, la pesca y el tráfico ilegal de especies, por lo que es necesario aumentar la protección de la biodiversidad dentro y fuera de las áreas naturales protegidas.
El Dr. Murray, investigador del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la UNAM, explicó que la sequía es un evento natural que ocurre desde siempre en el país, sin embargo debido al cambio climático, su duración e intensidad ha aumentado, poniendo en peligro principalmente a los habitantes de las zonas del norte del país por la pérdida de cultivos y ganado. Mencionó, por ejemplo, que las sequías entre 2021 y lo que va de 2022 han provocado pérdidas en la industria ganadera que superan los 20 mil millones de pesos. Estos eventos extremos repercuten de forma directa en la seguridad alimentaria de la población, y esta es una de las razones principales por las que mexicanos migran a otros países en búsqueda de una vida mejor, convirtiéndolos en víctimas del cambio climático.
“Las pérdidas de cultivo y ganado impactan en el bienestar humano, y han empujado la migración hacia Estados Unidos de agricultores y ganaderos. En las regiones áridas del país es aún peor, la tasa de migración ha llegado a ser del 1%, es decir 1 de cada 100 migra empujada por la sequía”
Existen 3 formas de cambio en el clima
Cambio en el clima promedio: son aquellas tendencias a largo plazo como el aumento de la temperatura del planeta.
Aumento en eventos climáticos extremos: ondas de calor, granizo, inundaciones y sequías.
Estacionales: cambios en la época de lluvias.
La mesa continuó con un saludo desde Ciudad Madero, Tamaulipas, donde el nivel del mar ya ha subido 9.16 mm, según afirmó la Mtra. Marín, investigadora oceanográfica y consultora independiente en Consultores GEODINÁMICA. En su participación, reflexionó sobre la vulnerabilidad de las costas mexicanas ante el efecto del ascenso del nivel del mar por el calentamiento global. Sus palabras reflejan preocupación, pues México tiene 11.000 kilómetros de costa y, además del ascenso del mar, hay otros problemas como la erosión costera, la contaminación por plásticos, acidificación y la pérdida de biodiversidad, que también amenazan la seguridad alimentaria de la población. Recalcó la importancia de la investigación científica y la necesidad invertir en ella. Marín terminó su participación con una imagen de la Isla de Lobos, cerca de Tuxpan, Veracruz, que sufre una grave erosión costera.“Más allá de las playas, también hay una patria”, concluyó.
Se calcula que para 2050 las ciudades más grandes del planeta aumentarán su temperatura en cuatro o cinco grados. En la CDMX la intensidad de la isla de calor muestra que las alcaldías con un índice de desarrollo menor y con ingreso per cápita bajo son las que tienen la isla de calor mayor. Para solucionar este problema las naciones tendrían que invertir 32 trillones de dólares, un costo bajo si se considera que las consecuencias de no actuar pueden costar 82 trillones de dólares.
Finalmente, el Dr. Francisco Estrada, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, mencionó que es necesario tener un balance entre la mitigación y la adaptación en las políticas públicas. Para ello, explica, es necesario impulsar las investigaciones sobre los riesgos socio-ambientales. A manera de ejemplo, su investigación sobre la “Isla de calor” en la CDMX, que es un fenómeno que experimentan las zonas urbanas donde hay altas temperaturas debido a la absorción de calor del asfalto, las aceras y los edificios.
Así mismo, destacó que en materia económica es sumamente importante actuar, ya que problemas que parecieran aislados van sumando y complejizando un problema nacional y global. “Si empezamos a sumarle a una cosa, que es manejable por sí misma, agricultura, salud, productividad laboral, cuestiones de comercio exterior, la situación financiera del país, rápidamente se convierte inmanejable”, concluyó e instó a observar lo que se sabe de la crisis climática, para poder prepararse y hacerle frente. Para “poder tratar de imaginar lo que nos depara el futuro y poder tratar de cambiarlo”.
