Vital, mantener la calidad del aire en ambientes interiores

Rodolfo Sosa Echeverria


Rodolfo Sosa Echeverría, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM habla de lo que se debe hacer para minimizar los niveles de contaminación en ellos, no sólo durante la cuarentena, sino siempre.


Roberto Gutiérrez Alcalá | El Universal



Debido a la pandemia por el Covid-19 es primordial hacer todo lo posible para que disminuya la contaminación atmosférica en las grandes ciudades; de lo contrario, muchas personas —en especial las más vulnerables: adultos mayores y con enfermedades preexistentes como hipertensión, diabetes, obesidad y asma— tendrían que enfrentar dos enemigos al mismo tiempo: la mala calidad del aire y el coronavirus, lo cual ocasionaría una saturación aun mayor de las salas de emergencia de hospitales y clínicas.


Por fortuna se ha visto que, con la reducción de la actividad humana, que incluye el tráfico vehicular, en las grandes ciudades de todo el mundo ha habido una disminución en los niveles de los contaminantes primarios, como el monóxido de carbono y los óxidos de nitrógeno, sobre todo.

Ahora bien, no hay que descuidar otras fuentes de contaminantes atmosféricos que se nos pueden salir de control, como los incen-dios forestales, tanto dentro como fuera de las zonas urbanas.


En el caso de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, la información sobre la calidad del aire es obtenida y divulgada en tiempo real por el Sistema de Monitoreo Atmosférico (SIMAT), el cual continúa funcionando en estos momentos de la pandemia para beneficio de los ciudadanos, investigadores, autoridades, periodistas…


Sin embargo, ya que la pandemia por el Covid-19 nos ha obligado a estar en cuarentena, también resulta vital poner atención a la calidad del aire en ambientes interiores, como el de nuestra casa, precisamente.


Con el fin de entender la importancia de la calidad del aire en ambientes interiores, Rodolfo Sosa Echeverría, investigador del Grupo de Contaminación Ambiental del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, hace un poco de historia: “En la década de los años 70 del siglo XX hubo un incremento en los precios del petróleo. Esto obligó a hacer más eficiente el uso de los recursos energéticos. Una medida que se tomó para alcanzar este objetivo fue hermetizar los edificios.”

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