La REMA, 15 años de monitoreo de polen

Atmósfera sin Fronteras, Benjamín Martínez López, María del Carmen Calderón Ezquerro


Silvia Sánchez Ramírez (Becaria UVICC-ICAyCC) | Atmósfera sin fronteras

La Red Mexicana de Aerobiología (REMA) desde hace 15 años ha realizado monitoreo, identificación y cuantificación de pólenes suspendidos en la atmósfera, gracias a ello podemos conocer la variación diaria y estacional de pólenes en sitios donde se tienen estaciones. 

De esta red se ha llegado a tener hasta 10 estaciones activas dentro de la Ciudad de México y en otros estados de la República Mexicana; sin embargo, después de la pandemia algunas estaciones fueron suspendidas. Actualmente se encuentran activas las estaciones de Chapultepec, Coyoacán, Cuajimalpa, Cuautitlán Izcalli, Desierto de los Leones, Los Mochis y Sonora y próximamente se retomarán las estaciones de Tlalpan y el centro de la ciudad, en el Palacio de Minería.

La REMA, se estableció en 2008, con el objetivo de monitorear, identificar y cuantificar los granos de polen que se encuentran suspendidos en la atmósfera, con esta información la REMA ha hecho calendarios polínicos, que han servido, entre otras cosas, como una herramienta para médicos y pacientes con polinosis para conocer cuáles son los tipos polínicos presentes en el aire a los cuales se puede presentar susceptibilidad.

Aunque es importante reconocer que no todos los tipos de pólenes que la REMA ha monitoreado causan alergias. Algunas de los tipos de polen identificados como potentes alérgenos son: Fraxinus sp, especies de la familia Cupressaceae, Alnus sp., Quercus sp. y algunas herbáceas como los pastos; la causa de alergia de estos pólenes va ligada a la composición específica de cada uno. 

“Los estudios que hace la REMA han permitido obtener información que ha ayudado muchísimo a que los médicos y las mismas personas conozcan a qué están expuestas, por un lado y por otro lado también nos ha dado muchas preguntas y gran cantidad de  trabajo de investigación científica por hacer”, comentó en entrevista la Dra María del Carmen Calderón Ezquerro, coordinadora de la REMA.

Además, del tema de la salud y las alergias causadas por el polen otros ejes de la REMA incluyen trabajos de investigación científica sobre pólenes aerovagantes y su asociación con estudios de biodiversidad, biometeorología, uso de suelo, contaminación ambiental y cambio climático, entre otros.

Por su parte, el Dr. Benjamín Martinez, del departamento de Ciencias atmosféricas y asociado a la REMA, comentó en entrevista que es fundamental que en una estación de Aerobiología se consideren datos meteorológicos; ”analizar la magnitud y dirección de los vientos permite estimar la dispersión de los pólenes en el aire desde sus fuentes productoras y determinar las trayectorias de viento que los transportan  en el aire dentro de las grandes urbes como la CDMX”.  

Por lo tanto, el clima y su variabilidad son fundamentales en el desarrollo de las plantas y en la producción de polen, así como en su dispersión. La generación de datos que hace la REMA sobre el polen en el aire permitirá develar poco a poco los efectos del cambio climático y de la urbanización en la producción de polen de la vegetación de la Zona Metropolitana del Valle de México.

La importancia del monitoreo ininterrumpido de la biología de la atmósfera recae en la generación y almacenamiento de datos biológicos para su análisis y asociación con ciencias de la salud, biodiversidad, calidad del aire y cambio climático, entre otros. Así como, en la oportunidad de evaluar y comparar la presencia de bioaersoles atmosféricos presentes en zonas climáticas muy diferentes como las tropicales, templadas y frías.

La información que brinda la REMA respecto al polen presente en todas sus estaciones activas, puede ser consultada en la página web www.rema.atmosfera.unam.mx.