El impacto en la calidad del aire por decisiones tomadas desde hace 500 años
Dr. Rodolfo Sosa Echeverría
Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, UNAM
El desarrollo de las grandes ciudades ha traído un beneficio económico y social, sin embargo, también pueden presentarse impactos ambientales, constituyendo el deterioro de la calidad del aire un riesgo para la población.
La Ciudad de México ha sufrido problemas de contaminación atmosférica desde su fundación, habiéndose llevado a cabo las primeras mediciones de contaminantes atmosféricos desde los años 60s, consistentes en la determinación del depósito de polvo por gravedad. Dicha investigación estuvo a cargo de investigadores pioneros en los estudios de contaminación atmosférica en México y fundadores de nuestro Centro, el Dr. Humberto Bravo y el Maestro Armando Báez. La presencia de tolvaneras en esos años se debió a la erosión del suelo producto del terreno ganado al Lago de Texcoco, que desde la fundación de la Ciudad se llevó a cabo con el fin de evitar inundaciones y crear nuevos asentamientos.
Otro sitio de interés nacional es la Ciudad de Veracruz, en la cual se fundó el primer puerto de atraque en la fortaleza de San Juan de Ulúa en los años 30s del siglo XVI, siendo este el último reducto español al ser abandonado hasta 1825, cuatro años después de la consumación de la independencia de México. La fortaleza fue construida de material de arrecife consistente en piedra múcara de carbonato de calcio. A lo largo de las investigaciones sobre depósito atmosférico húmedo en el Puerto de Veracruz a partir del año 2003, se detectó el fenómeno de lluvia ácida el cual puede acelerar el deterioro de este patrimonio cultural.
Siempre es recomendable realizar una evaluación integral de la contaminación atmosférica considerando la calidad del aire y el depósito atmosférico, además de su interrelación con otros aspectos ambientales como contaminación del agua, contaminación del suelo y generación de residuos, entre otros aspectos.
