- Un homenaje cerró el ciclo de conferencias acerca del panorama actual de las ciencias de la atmósfera y el cambio climático
Mirtha Hernández | Gaceta UNAM
Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) rindió un homenaje al pionero en la investigación sobre climatología urbana, Ernesto Jáuregui Ostos, en el centenario de su nacimiento, que fue parte de la clausura del ciclo de conferencias Panorama Actual de las Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático 2023.
El director del Instituto, Jorge Zavala Hidalgo, destacó que una manera de revisar la historia de esa entidad académica es a través de las aportaciones de sus grandes forjadores.
Con la remembranza del ganador del Premio Universidad Nacional 1994, en el área de Docencia en Ciencias Naturales, se concluyó una semana de conferencias, las cuales buscan abrir horizontes, crear nuevas ideas y colaboraciones, así como perspectivas de las investigaciones a futuro.
En las sesiones híbridas se tuvieron más de 450 asistentes presenciales, unas 2,500 visitas en Facebook y 500 reproducciones en YouTube, aseguró.
Previamente, Elda Luyando López, investigadora del ICAyCC, expuso que para hablar de clima urbano en México y en América Latina es necesario recurrir a los trabajos de Jáuregui Ostos, quien nació en 1923 en Pueblo Viejo, hoy Ciudad Cuauhtémoc, en Veracruz, y murió en Ciudad de México en 2014.
Obtuvo múltiples premios, entre los más importantes están el Luke Howard Award 2006 sobre clima urbano; la Medalla Mariano Bárcena y la Medalla al Mérito de la Universidad Veracruzana en 2007, entre otras.
El también integrante del Sistema Nacional de Investigadores compartió sus aportaciones con colegas de Suiza, Italia, Estados Unidos, Chile, Japón, Canadá, Eslovenia, entre otros. Buena parte de su éxito, dijo, radicó en trasladar sus conocimiento sobre clima urbano en latitudes medias a latitudes tropicales.
Quien fue ingeniero civil por la UCLA y la UNAM, y maestro en Geografía, tenía también bases muy sólidas en meteorología, lo cual le permitió hacer contribuciones en climatología sinóptica, climatología de la calidad del aire, bioclimatología humana y climatología urbana. Fue autor del libro El clima de la Ciudad de México, publicado en el año 2000.
Luyando López mostró la primera publicación del especialista, de 1958, en la revista Ingeniería Hidráulica en México, relacionada con la turbiedad en Ciudad de México, pues le interesaron las tolvaneras que se registraban en la urbe, provenientes del Lago de Texcoco. La biografía del académico universitario se encuentra en Wikipedia, agregó.
La investigadora Irma Rosas Pérez recordó al que fue su maestro de Meteorología y quien, dijo, tuvo gran influencia en su carrera. “Le debemos, él tenía que haber sido emérito”, aseveró.
Relató que lo que dificultó su emeritazgo fue no tener sistematizada la información de las citas a sus trabajos, digitalizada toda la evidencia de la repercusión de sus contribuciones, pese a que hay innumerables tesis que lo citan y que su libro fue muy utilizado por geógrafos y otros expertos.
Con Jáuregui discutió el tema de la sustentabilidad, la sostenibilidad, la conservación y los servicios ambientales, y en el Programa Universitario de Medio Ambiente trabajaron sobre la viabilidad de un aeropuerto en la zona de Texcoco y factores que influían, como los bancos de niebla. “Fue mi maestro, mi colega y amigo. Me llevó a su cubículo en el Palacio de Minería y me compartió dónde se sentaba, cómo se organizaba; me dedicaba tiempo y ponía atención. Fuimos excelentes amigos”, expresó.
En el encuentro, en el que estuvo Diego Jáuregui, hijo del homenajeado, el investigador Arón Jazcilevich Diamant recalcó que a Jáuregui Ostos se le reconoce haber hecho los cálculos del aumento de la temperatura media anual en Ciudad de México durante el siglo XX, que es de 2.4 grados centígrados. Asimismo, mostró artículos que escribieron de manera conjunta y que se nutrieron con el importante acervo que Jáuregui reunió durante toda su carrera.
El investigador Carlos Gay García compartió diversas anécdotas sobre Jáuregui Ostos, quien llegó al entonces Centro de Ciencias de la Atmósfera y fue parte de los académicos que hacían “cosas exóticas” frente a los temas ortodoxos que trabajaban otros colegas. Se dedicó a estudiar el clima cuando pocos lo analizaban y lo que pasaba con éste frente a la urbanización, el crecimiento de la ciudad, entre otros aspectos.
Remarcó que, aunque fue un investigador que siempre estuvo en la frontera del saber y tuvo reconocimiento nacional e internacional, no se le dio el grado de emérito.
Finalmente, el académico René Garduño López recordó que él escribió el prólogo y la contraportada del libro El clima de la Ciudad de México, que es una obra panorámica de todo el trabajo de Jáuregui Ostos
Fuente: Gaceta UNAM
