Diana Saavedra | Gaceta UNAM
El constante incremento de la temperatura en los últimos 18 meses ha llevado a los investigadores a considerar si hay una aceleración del calentamiento global o si se ha subestimado la capacidad de equilibrio de la temperatura del planeta, consideró Francisco Estrada Porrúa, titular del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC).
El experto dijo lo anterior en el marco de las mesas de trabajo “Cambio climático en México: tendencias, riesgos y políticas”, realizadas rumbo a la Cumbre de Rectoras y Rectores por la Acción Climática que se celebrará próximamente.
Precisó que desde 2023 la temperatura global ha aumentado por arriba de 1.5 grados Celsius, y luego de pasar por los fenómenos de La Niña y El Niño se esperaba que se enfriara el ambiente, pero esto no ha pasado. Por tanto, existe la preocupación de si hay una aceleración en el calentamiento o si se ha subestimado la sensibilidad del clima.
“Llevamos 18 meses seguidos con arriba de 1.5 grados centígrados, y si recordamos, los Acuerdos de París indican que no se debe superar esta cifra; lo que quiere decir que en cinco años estaremos en promedio en el umbral propuesto, algo que se pensaba ocurriría mucho más tarde”, detalló al ofrecer la charla “Tendencias actuales del cambio climático en México”.
Durante la reunión, efectuada en el Auditorio Anexo del Edificio Atlántida Coll del Instituto de Geografía, Eduardo Vega López, titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad, explicó que la reunión es un esfuerzo en preparación rumbo a la cumbre en la que participarán 25 universidades mexicanas e instituciones de educación superior, públicas y privadas.
Si bien se sabe que la responsabilidad de dichas instituciones es la formación profesional, la investigación científica y la divulgación de la ciencia, hoy también hay la imperiosa necesidad de construir una ciudadanía ambiental para que se tenga más información, mejores conductas y compromisos privados y públicos en beneficio de la sustentabilidad y el desarrollo, en particular en el cambio climático, acotó.
Naxhelli Ruiz Rivera, titular del Seminario Universitario de Riesgos Socio Ambientales del Instituto de Geografía, sostuvo que los riesgos sociales climáticos necesitan ser vinculados a derechos sociales, y su reducción está en atender las estructuras de oportunidades y no sólo evaluar los activos dañados.
En su charla “Riesgos sociales asociados a desastres climáticos en México”, rememoró que en el país hay 35.3 millones de viviendas particulares habitadas con carencias graves de calidad, una cuarta parte tiene más de 30 años de antigüedad; de ellas, el 44 % presenta problemas de humedad o filtraciones en cimientos.
Enrique Provencio, titular del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, afirmó que es necesario asumir la acción climática como un componente orgánico de la estrategia de desarrollo en las próximas décadas, y colocarla en la más alta jerarquía de la acción pública, alinearla con los compromisos internacionales asumidos, y otorgarle el respaldo político y presupuesto necesario.
Como parte de su charla “Acciones y políticas urgentes ante las realidades del cambio climático”, puntualizó que la acción climática será más viable si se maneja como parte de una visión de desarrollo y no sólo dentro del concepto de justicia ambiental. Se deben orientar muchos instrumentos de política económica, en particular aquellos que tienen que ver con las inversiones para hacer factible la mitigación y deforestación cero, por ejemplo, pues la acción climática cuesta.
Vía: Gaceta UNAM REGRESAR