Reporte del Grupo II del IPCC: Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad

Boletín ICAyCC

Por autores de México del Grupo de Trabajo II del IPCC 
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El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) es el organismo de las Naciones Unidas para  evaluar la ciencia relacionada con el cambio climático. Fue creado por el Programa de las Naciones Unidas  para el Medio Ambiente (ONU Medio Ambiente) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en 1988. El IPCC cuenta con 195 países miembros. Los informes de evaluación son un insumo clave en las  negociaciones internacionales para abordar el cambio climático. 

El Sexto Reporte de Evaluación (6AR, por sus siglas en inglés) correspondiente al Grupo I (Bases Físicas), se  presentó el 6 de agosto del 2021. El reporte del Grupo II (Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad) fue  presentado el 28 de febrero del 2022. El del Grupo III (Evaluación de la Mitigación) se presentará a finales de  marzo del 2022. Finalmente, en septiembre del 2022, se presentará un Informe Síntesis de los tres grupos.  

El Grupo I concluyó que el cambio climático es generalizado, rápido y se está intensificando, y que todas las  regiones se enfrentan a cambios crecientes. Esto es consistente con el hecho de que, actualmente, los eventos  extremos están apareciendo mucho más rápido y más generalizados de lo observado en las últimas décadas. 

La participación de científicos mexicanos en el reporte del Grupo II del IPCC fue de ocho autores y revisores  (en el resumen para tomadores de decisión, el resumen técnico, y los capítulos 1, 5, 6, 14, 17 y 18), además de otros investigadores que contribuyeron como revisores del reporte en diferentes etapas. 

El reporte del Grupo II contiene: 

Un resumen para tomadores de decisiones, un resumen técnico y 18 capítulos divididos en tres secciones. La  primera comprende 8 capítulos que aborda los impactos observados, los riesgos proyectados, la vulnerabilidad  y la adaptación en diversos sistemas y sectores (por ejemplo, ecosistemas terrestes y marinos, agua, alimentos,  áreas urbanas, salud, vulnerabilidad); una segunda sección con siete capítulos regionales (por ejemplo, el  capítulo 14 comprende a Norteamérica, donde se sitúa a México); y una sección última con tres capítulos  síntesis sobre nuevos patrones para integrar la adaptación y la mitigación en favor del desarrollo sostenible  para todos.  

Mensajes importantes en este reporte son que los impactos observados del cambio climático afectan la  seguridad de los ecosistemas, la biodiversidad y las sociedades en todo el planeta; los riesgos proyectados del  calentamiento global se incrementan en el corto, mediano y largo plazo con cada incremento en el  calentamiento global; a pesar de los avances logrados hasta ahora en la adaptación al cambio climático, esos  avances no son suficientes para evitar desastres, y existen limitantes para lograr extender y mejorar esa  adaptación; existe una pequeña ventana de oportunidad para implementar estrategias y acciones eficaces para  contener los retos del cambio climático en niveles seguros.

Algunos aspectos relevantes del reporte son:

Las especies terrestres, de agua dulce y del océano, y los ecosistemas en todas las regiones se ven cada vez  más afectados por el cambio climático y algunas especies individuales, tienden hacia la extinción. El cambio  climático ha alterado la distribución geográfica, la dinámica estacional, el comportamiento animal y las  características de las poblaciones de plantas y animales. En el océano, varias especies (aún comunidades  enteras), han desplazado su distribución hacia los polos a una velocidad media de 59 km por década. Los 

riesgos crecientes se ven agravados por otros impactos humanos, incluida la contaminación y la fragmentación,  ocasionando pérdida y degradación del hábitat. 

Los riesgos combinados y en cascada afectan ya a muchas regiones y actividades transfronterizas, como el  comercio, las cadenas de suministro y la migración humana, que comprometen la salud, el bienestar y la  seguridad alimentaria. 

El IPCC proporciona un Atlas interactivo en línea, el cual ofrece una amplia gama de información climática  útil a escala regional, incluidas observaciones y proyecciones de cambios futuros (IPCC WGI Interactive Atlas). Para México, este Atlas señala aumentos de más de 1.3°C (1980 – 2015), y la OMM documentó un calentamiento de 1.0°C para México en 2020. Diversos estudios muestran que para nuestro  país se proyectan aumentos en la temperatura de más de 1.5°C antes del 2030; aumento de sequías e incendios forestales, así como de precipitaciones extremas e inundaciones, además de sequías generalizadas  en la región de América Latina y el Caribe.  

El cambio climático ha afectado los cultivos en Norteamérica (capítulo 14) a través de desplazamientos en las  temporadas y en las regiones de crecimiento; ha causado estrés hídrico y afectado la calidad del suelo. Estos  cambios influyen directamente en la productividad, la calidad y el precio de mercado de los cultivos. Ya hay  decrecimiento en la producción de maíz, frijol, trigo, cebada, sorgo, café y papa. A futuro, esta situación puede  empeorar en las diferentes regiones agroecológicas.  

En México, la agroecología y la agrosilvicultura se han extendido a partir de las prácticas tradicionales y  rurales como una alternativa sostenible y resiliente al clima: puede aumentar la productividad (entre un 6 % y  un 65 % dependiendo del cultivo), mejorar los microclimas y brindar beneficios colaterales para la mitigación,  la biodiversidad y la diversificación de ingresos. 

En cuanto a la pesca, se ha observado que las costas del Pacífico (en el noroeste de México) han sido afectadas por el aumento de temperatura, acidificación y pérdida de oxígeno en aguas marinas. Incluso ocurre también  en aguas continentales. Se proyectan impactos negativos en manglares, pastos marinos y arrecifes coralinos  (que pueden perderse con aumentos de 1.5° a 2°C).  

Las ciudades se están enfrentando a riesgos crecientes por el aumento de las temperaturas y el calor extremo.  También han aumentado eventos de lluvia de alta intensidad que generan inundaciones locales Son puntos  críticos de impactos y riesgos, pero también una parte crucial de la solución. 

En este reporte se considera que las acciones de adaptación y mitigación son más efectivas si se llevan a cabo  de manera integrada. Los beneficios de la planificación a largo plazo enfatizan la urgencia de una gran  transformación, para lo que se requiere de recursos humanos y financieros suficientes para la implementación. 

La gobernanza eficaz, la financiación de la adaptación y las soluciones basadas en la naturaleza son  facilitadores importantes para ampliar el espacio de soluciones y reducir las brechas de adaptación. 

El conocimiento indígena y el local pueden proporcionar una comprensión importante para actuar de manera  efectiva sobre el riesgo climático, lo cual puede enriquecer las políticas y prácticas de adaptación. 

Los conceptos de justicia y las medidas de bienestar se utilizan cada vez más para evaluar hasta qué punto  la adaptación al cambio climático es equitativa y eficaz. Los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil, las pequeñas y grandes empresas y los ciudadanos son  actores clave en el combate al cambio climático. A futuro, se requieren transformaciones a gran escala del  comportamiento, de las instituciones y de las estructuras sociales y su funcionamiento para proteger a los  ecosistemas, a las personas y los medios de vida. Dicha transformación futura podría ser deliberada, prevista e  intencionada.