Comunicación de la ciencia a través de revistas científicas

Divulgación de la ciencia, Irene Romero Nájera


Irene Romero Nájera  | El faro – C.I.C.     

El ser humano es curioso por naturaleza; en nuestro día a día nos hacemos preguntas de cualquier cosa que nos llame la atención o de algún problema que tengamos que resolver, siempre buscando la mejor solución. Incluso podemos consultar a nuestros familiares y amigos sobre si la decisión que estamos tomando será la mejor; algo similar sucede en el mundo científico.

Una de las actividades humanas con la que se pretende dar respuesta a los fenómenos naturales o sociales es la ciencia. Los científicos observan estos fenómenos y se hacen preguntas sobre las causas que los originan o sobre el desarrollo de los procesos que se efectúan en determinadas circunstancias. A través de las investigaciones es que hemos avanzado en la ciencia y en la tecnología. Por ejemplo, la esperanza de vida en los humanos se ha incrementado considerablemente; antes, una persona de 70 u 80 años se consideraba al final de su vida, pero ahora esta esperanza ha aumentado incluso hasta los 90 o 100 años. Este cambio se debe a que los avances científicos han permitido prolongar la vida a través de la medicina, con herramientas como las vacunas o con tratamientos eficaces para reducir, controlar o curar enfermedades crónicas, como el mal de Parkinson, la diabetes, el asma y algunos tipos de cáncer.

Pero la investigación en sí no tendría sentido si no se comunica, es decir, un resultado o hallazgo científico no es útil si no se comparte con otros científicos o con otros integrantes de la sociedad. Es necesario darlo a conocer, ya que a través de compartir los resultados es que se logran hacer generalidades o mejoras a una investigación, a un avance científico o a una nueva tecnología, en diferentes contextos. Además, ponerlo al alcance del público es importante para que la sociedad esté informada y pueda tomar mejores decisiones.

Divulgar o difundir, ¿es lo mismo?

La comunicación de la ciencia puede hacerse a través de dos vías: la divulgación o la difusión. La diferencia está en el público al que está dirigida, la divulgación se enfoca en la sociedad en general, sin importar su grado académico o nivel socioeconómico. El lenguaje que se utiliza es coloquial, se trata de explicar de manera sencilla un hallazgo científico, no se emplean tecnicismos, cualquier persona que sepa leer puede entender el contenido. Un ejemplo de un medio de divulgación científica es El Faro, entre otras publicaciones, así como las secciones que hablan sobre ciencia en los suplementos de periódicos o en las gacetas universitarias.

Vías de comunicación de la ciencia: divulgación y difusión científica

Por otro lado, tenemos la difusión de la ciencia, a través de la cual se comunican los resultados de una investigación a otros científicos. Se emplea un lenguaje técnico-científico en el que solo aquellos con una determinada preparación académica podrán entender.

La idea de la difusión científica es que otros investigadores puedan compartir, comparar y enriquecer los resultados de un tema de interés científico y que la investigación pueda ser replicada en otros lugares y sociedades del mundo. Hay diferentes medios para difundir la ciencia: puede ser a través de ponencias, carteles, tesis, manuales, libros y artículos científicos.

Este último es el preferido por los autores, ya que se trata de información actualizada que fue revisada por otros científicos, llamados árbitros, que se cercioran de que el contenido sea novedoso, que los métodos utilizados para responder a las preguntas de investigación hayan sido pertinentes y que los resultados fueron analizados con rigor científico.

Esto da como resultado que la información plasmada en los artículos tenga credibilidad y un sustento académico. El medio que se utiliza para publicar la información de un artículo científico son las revistas científicas arbitradas. Por ejemplo, en el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC) de la UNAM se publican dos revistas de esta índole.

Revistas científicas del ICAyCC

Varias dependencias e instituciones de la UNAM se han preocupado por difundir la investigación realizada en sus áreas de especialización, por lo que dentro de la UNAM encontraremos un gran repertorio de revistas científicas arbitradas.

Este es el caso del ICAyCC, donde se editan dos de estas publicaciones: la Revista Internacional de Contaminación Ambiental y la revista Atmósfera.

Revista Internacional de Contaminación Ambiental

Esta revista se fundó en 1985, y en ella se publican artículos sobre la contaminación en el suelo, el agua y la atmósfera, así como la distribución de los contaminantes, su efecto biológico y ecológico, la tecnología para medirlos y controlarlos, además de aspectos sociológicos, económicos y legales de la contaminación ambiental. Se pueden enviar artículos en inglés o en español y se reciben durante todo el año a través del sitio de Internet https://www.revistascca.unam.mx/rica/index.php/rica/about/submissions

Revista Atmósfera

Esta revista se fundó en 1988; en ella se publican artículos sobre las ciencias atmosféricas, el cambio climático e interacciones con la hidrósfera (de agua), criósfera (de hielo), biósfera (de seres vivos) y sistemas humanos. Se pueden enviar artículos exclusivamente en inglés y también se reciben durante todo el año a través del sitio de Internet https://www.revistascca.unam.mx/atm/index.php/atm/about/submissions

Póster de la revista Atmósfera

Las dos revistas son de acceso abierto, es decir, que todos los contenidos publicados se encuentran disponibles para descargar desde la plataforma de cada una y son completamente gratuitos. Además, ninguna tiene cargos por publicar o procesar los manuscritos enviados y como son electrónicas, no hay restricciones por un determinado número de figuras o de que puedan ser enviadas a color y en alta resolución. 

Los invitamos a que accedan a los enlaces proporcionados, para que lean los artículos publicados en ellas; además, podrán hacer búsquedas por el tema que prefieran o navegar en los índices de contenido de cada volumen publicado desde que fueron creadas las revistas.

Vía: El faro C.I.C. REGRESAR