Pepe Herrera | UNAM Global
Durante las próximas horas, es posible que se desarrolle el primer ciclón tropical de la temporada ciclónica del Atlántico, con la probable formación de la tormenta tropical Alberto durante la tarde noche de este martes y las primeras horas del miércoles. Se espera que toque tierra en las costas de Tamaulipas durante la noche del miércoles o la madrugada del jueves.
Hasta el momento, la zona de inestabilidad con potencial para formar un ciclón tropical ha provocado precipitaciones significativas en Campeche, Tabasco, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo. A medida que el sistema se desarrolle, podría generar lluvias intensas en Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán; lluvias muy fuertes en Hidalgo, Tabasco y San Luis Potosí; y lluvias fuertes en Nuevo León, según el comunicado de prensa del Servicio Meteorológico Nacional.
Los efectos de este fenómeno también provocarán lluvias con chubascos en Coahuila, Durango, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Morelos, Hidalgo y San Luis Potosí. Mientras que en Sinaloa, Chihuahua, Nuevo León, Zacatecas, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Tlaxcala y Ciudad de México se esperan lluvias aisladas.
Aunque actualmente esta inestabilidad no se ha convertido en un ciclón tropical, hay probabilidades de que evolucione a una tormenta tropical. Según Alejandro Jaramillo Moreno, experto del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, es importante no desestimarla y darle un seguimiento adecuado para tomar las medidas pertinentes en caso de que este fenómeno se intensifique.
“La intensificación de los vientos, que podrían alcanzar entre 60 y 100 kilómetros por hora, indica que pronto podría convertirse en una tormenta tropical. Sin embargo, al tocar tierra, este sistema se degradará a una depresión tropical, ocasionando fuertes precipitaciones en el litoral del Golfo de México”, señaló el experto. Además, recordó que, según los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua, se espera que durante esta temporada se desarrollen entre 31 y 41 ciclones tropicales en ambas costas del país.
Aunque no tienen el potencial destructivo de los vientos como los huracanes, las tormentas tropicales pueden ocasionar otros daños muy severos. Por ejemplo, Quintana Roo, Yucatán y Campeche ya presentan inundaciones por las lluvias provocadas por este fenómeno. Con base en eso, Jaramillo Moreno mencionó que hay otras afectaciones a considerar como:
- Intensas precipitaciones: Generan un incremento en el nivel de ríos y, por tanto, inundaciones en zonas bajas o planicie.
- Oleaje y marea de tormenta altos: Se traducen en inundaciones costeras.
- Vientos fuertes: Pueden ocasionar el derribo de postes de energía eléctrica, árboles y anuncios espectaculares, afectando las vías de comunicación terrestre e incluso los hogares, con el desprendimiento de techos.
Deslaves
Por tanto, el experto del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático pidió a la población estar al pendiente de la información que se difunda por medios oficiales y atender las indicaciones de las autoridades. También recomendó a los gobiernos a nivel local, estatal y federal revisar los protocolos de protección civil para estar preparados ante los diversos escenarios que estos fenómenos meteorológicos puedan ocasionar.
Ciclón tropical, depresión tropical, tormenta tropical y huracán: cuáles son las diferencias
Con el fin de que el público en general pueda entender la diferencia entre ciclón tropical, depresión tropical, tormenta tropical y huracán, Alejandro Jaramillo destacó algunas diferencias y manifestó que estos fenómenos tienen mucho que ver entre ellos, y su clasificación depende de la potencia de sus vientos y lo letales que puedan llegar a ser.
Jaramillo explicó que los ciclones tropicales son una masa de aire cálida y húmeda con vientos fuertes que giran en forma de espiral alrededor de una zona central (en el hemisferio norte es en sentido contrario a las manecillas del reloj) y que se forman en el mar, cuando la temperatura es superior a los 26º C.
De estos ciclones tropicales se desglosan tres tipos: la depresión tropical, la tormenta tropical y el huracán. La depresión tropical se define como un ciclón tropical con vientos máximos sostenidos de hasta 62 km/h. En cuanto a la tormenta tropical, es un ciclón tropical con vientos máximos sostenidos de 63 a 118 km/h. Este fenómeno es como “un paso antes de los huracanes”.
Cuando hablamos de un huracán, nos referimos al producto final de un ciclón tropical. Este ya pasó por distintas fases (de perturbación tropical a depresión tropical y de ésta a tormenta tropical) y alcanza su desarrollo final. En este, los vientos máximos sostenidos alcanzan velocidades superiores a los 120 km/h y se divide en categorías 1, 2, 3, 4 o 5 en función de la intensidad de los vientos.
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