Centenario del natalicio de JULIÁN ADEM fundador del Centro de Ciencias de la Atmósfera

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Fragmentos tomado de “LAS ENTREVISTAS DEL BOLETÍN, Profesor Julián Adem”
Boletín de la OMM, Volumen 43, No 3 – Julio de 1994
Entrevista realizada el 26 de octubre de 1993 en la Ciudad de México

JULIÁN ADEM CHAHIN
8 de enero de 1924 – 9 de septiembre de 2015

Julián nació en enero de 1924 en México.

Asistió a las escuelas elemental, media y preparatoria en Tuxpan, Veracruz. En aquellos primeros años ya era evidente su inclinación por las matemáticas. Estudió ingeniería civil y matemáticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su primer encuentro con la geofísica fue a través de la sismología. Reconociendo el talento de Julián, el Ing. Ricardo Monges López, director del Instituto de Geología, le ofreció un trabajo que aceptó en 1947, lo que supuso su entrada oficial en el mundo de la geofísica. Cuando dos años más tarde se fundó el Instituto de Geofísica, Julián formó parte de su equipo de investigadores. En 1951 marchó a la Universidad de Brown, EE.UU., y tras cinco semestres obtuvo un doctorado en matemáticas aplicadas.

A su regreso a México en 1953, Julián dio algunas clases de temas relacionados con la mecánica de los medios continuos y la elasticidad. Fue durante esas clases cuando conoció al Dr. C.C. Wallén, meteorólogo sueco y experto de la UNESCO en México. Y fue así como Julián fue a Estocolmo desde octubre de 1954 a mayo de 1956. El que conociese allí a Rossby fue fundamental para su carrera como investigador científico en meteorología.

Poco después de regresar a México, Julián fue nombrado Director Auxiliar del Instituto de Geofísica. Una de sus primeras tareas fue la de organizar la participación del Instituto en el Año Geofísico Internacional 1957/1958. En 1959 se le nombró Director del Instituto y permaneció en dicho cargo hasta 1965; combinó estos deberes con los de profesor en la Facultad de Ciencias de la UNAM.

Se debe mencionar que la principal contribución de Adem a la teoría de la predicción climática data de este período. Su modelo termodinámico de predicción hemisférica era bastante nuevo y capaz de predecir con meses de antelación las anomalías de la temperatura y de la precipitación en el hemisferio norte.

En este momento de su carrera, Julián era ya una figura internacional. Durante 1961 y 1962 estuvo en el Instituto de Oceanografía de Hamburgo y fue allí cuando pensó por primera vez en mejorar su modelo incluyendo las interacciones entre la atmósfera y el océano. En 1963 aceptó una invitación de Namias para trabajar con él durante un año en Washington y, después de nuevo durante un periodo más largo hasta 1971.

El principal sueño de Julián era crear un instituto dedicado enteramente a la investigación meteorológica y a los servicios meteorológicos modernos. Esta idea encontró un apoyo entusiasta por parte de la propia Universidad Nacional Autónoma de México: el Centro de Ciencias de la Atmósfera fue una realidad en 1977 y Julián fue su primer director.

En 1978 Adem aprovechó un año sabático para viajar otra vez a Hamburgo donde, en el Instituto Max Planck de Meteorología, revisó su modelo termodinámico para aplicarlo a estudios climáticos. De regreso a México, la Facultad de Ciencias lo comisionó para organizar un Grupo sobre Teoría del Clima. Entre sus nuevas actividades estaban el estudio del dióxido de carbono e incluso de la agrometeorología y de la desertificación.

El rasgo principal del carácter de Julián es su extrema modestia, que a veces puede convertirse en un problema, como queda patente en esta entrevista. Parte del trabajo de investigación de Julián es único y casi todo tiene aplicaciones prácticas.

En este contexto es de destacar el hecho de que no sólo consiguió todo por sí mismo, sino que tuvo éxito al crear en su país el Centro de Ciencias de la Atmósfera. En él y en el Instituto de Geofísica ha dejado una impresión indeleble, pues su presencia fue la principal fuerza motivadora como investigador y como promotor de la geofísica y de la meteorología. Julián es motivo de orgullo para América Latina y él lo considera un privilegio.

Cuando este número esté en prensa, Julián habrá concluido su gestión como director del Centro. Afortunadamente, no habrá dejado totalmente el Centro. Continuará su valiosa contribución al progreso del mismo.

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