La contaminación atmosférica es un problema tanto ambiental como social, ya que tiene impactos adversos en la salud humana, los ecosistemas y en el clima. Entender el sistema atmosférico y los cambios en su composición involucra el estudio tanto de los ciclos naturales biogeoquímicos, como de las perturbaciones causadas por emisiones de origen antropogénico. Para ello, el desarrollo de nuevas metodologías para mejorar tanto la cobertura como la calidad de las observaciones es fundamental para seguir avanzando en comprender los procesos que regulan los flujos y el transporte de los contaminantes. En esta plática, se presentarán algunos trabajos representativos realizados en el Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, con los que se han podido mejorar tanto las capacidades de observación como de análisis de datos. Se presentarán algunos ejemplos relevantes principalmente sobre el estudio de gases reactivos y de efecto invernadero que son medidos tanto por técnicas convencionales como de percepción remota. Se pondrá énfasis en el beneficio de contar con redes observaciones confiables y de herramientas novedosas para el manejo y visualización de la información, potencializando su uso para diversas aplicaciones.

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